Científicos de Reino Unido y Estados Unidos rediseñaron una enzima que degrada plástico y que en un futuro podría ayudar a paliar la contaminación.
La bacteria Ideonella sakaiensis produce una enzima (PETasa) que es capaz de digerir el tereftalato de polietileno, o PET, un tipo de plástico patentado en la década del 40 con el que se fabrican envases.
El PET puede persistir cientos de años en el medio ambiente y actualmente contamina grandes áreas de tierra y mar en todo el mundo. Los investigadores decidieron «ajustar» la estructura de la PETasa mediante la adición de algunos aminoácidos. Esto llevó a un cambio fortuito en la actividad de la enzima, que permitió que su capacidad de degradar plástico fuera un 20 por ciento más rápida.
Este hallazgo abre la posibilidad a que en los próximos años veamos un proceso industrialmente viable para convertir el PET, y posiblemente otros plásticos, en sus componentes originales para que puedan ser reciclados de forma sostenible. El trabajo, que podés leer haciendo click más abajo, fue publicado esta semana en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.
Fuente: La Nación
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