La Dirección de Salud y Educación Ambiental de ACUMAR realizó mediciones puntuales de metales pesados en la Cuenca Baja utilizando un autoanalizador portátil que permite medir los metales pesados, por ejemplo en suelos donde hay sospecha de contaminación. La información recabada se cruzará con los datos que arrojan los estudios de sangre de la población.
La Dirección de Salud y Educación Ambiental de ACUMAR comenzó a realizar una serie de estudios de detección de metales pesados en suelos de distintos barrios, caracterizados como críticos en términos ambientales, para establecer una relación entre la presencia de plomo en el ambiente y el que se encuentre en la sangre de las personas analizadas. El objetivo de este muestreo es complementar la información que arrojaron los estudios de 2012, 2016 y 2017 en distintas poblaciones de la Cuenca Matanza Riachuelo para determinar acciones directas e inmediatas para paliar las situaciones más críticas.
Las evaluaciones toxicológicas constituyen una parte fundamental de las Evaluaciones Integrales de Salud Ambiental en Áreas de Riesgo (EISAAR), ya que permiten identificar a los grupos expuestos a mayor riesgo de contaminación ambiental, como niños menores de 6 años y embarazadas. Con estas evaluaciones se busca usar técnicas que permitan conocer, en el menor tiempo posible y de la forma menos invasiva para los vecinos de la Cuenca, las fuentes de exposición y puntos críticos ambientales.
En este sentido, el equipo de salud del organismo comenzó a utilizar un autoanalizador portátil de metales en diferentes fases, que permite medir los metales pesados, por ejemplo en suelos donde hay sospecha de contaminación. El funcionamiento de este equipo portátil se fundamenta en la Espectrometría de Fluorescencia de Rayos X (EFR-X), lo que permite medir las concentraciones de casi 40 metales, como el plomo, que emiten una fluorescencia característica a partir de la exposición a rayos X.
Los resultados que arroje este dispositivo no sólo permiten realizar caracterizaciones de los terrenos, sino también poner en marcha estrategias de prevención e intervenciones que incrementen las medidas de protección de la población ante fuentes de exposición.
Ya se comenzaron los análisis en Lomas de Zamora, Avellaneda y Lanús, en donde se recorrerán barrios y hogares en busca de puntos críticos.
Fuente: Acumar

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