Spice, conocida popularmente también como la “droga zombi”, es un cannabinoide sintético vinculada a un creciente problema de salud pública en los Estados Unidos y el Reino Unido, que se vende libremente en los sitios de venta por Internet. Sin embargo, para sorpresa de todos, incluso los mismos traficantes advierten sobre los efectos de la droga a potenciales clientes.
“Es extremadamente fuerte y a menos que usted sea un usuario experimentado para este tipo de producto, le insto encarecidamente a no pedir esto, será demasiado fuerte para que usted lo disfrute y no es ciertamente una droga que usted querría tomar como un nuevo usuario «, escribe uno de los vendedores en el sitio web.
Spice se popularizó por ser una opción más barata y de más fácil acceso que los opiáceos tradicionales: el kilo pueden conseguirse desde US$ 3200. En un artículo de The Guardian, se explica que esta droga reemplazó a la heroína, el crack e, incluso, el alcohol entre la gente más humilde y los sin techo.
Además, muchos creen que es una droga casi inofensiva, con efectos similares al cannabis y no es así: es mucho más peligrosa y puede llegar a ser fatal.
¿Por qué la llaman la droga zombi?
Los medios de comunicación de Europa y Estados Unidos apodaron a Spice como “la droga zombi”, ya que quienes la consumen suelen terminar deambulando por la ciudad tambaleándose, desorientados hasta desmayarse.
Spice es una combinación de productos químicos de laboratorio diseñados para imitar los efectos del THC, el conocido compuesto psicoactivo de la marihuana.
Sin embargo, su efecto no tiene nada que ver. El THC en la marihuana actúa uniéndose a los receptores cannabinoides en el cerebro. Los químicos del Spices hacen lo mismo, pero pueden ser 100 veces más potente. La única semejanza entre Spice y la marihuana es que se fuma.
Todo empeora si se tiene que cuenta que las combinaciones de los químicos con los que producen Spice, suelen ir cambiando todo el tiempo, ocasionando efectos diferentes y distintos niveles de potencia en cada lote.
¿Qué tipo de sustancias químicas se están utilizando?
A mediados de los 90, un químico estadounidense llamado John Huffman y sus colegas de la Universidad de Clemson estaban estudiando el impacto del cannabis en el cerebro humano. El trabajo implicó la creación de compuestos sintéticos que actuaron de manera similar, lo que llevó a la síntesis de un compuesto llamado JWH-018.
Si bien el producto que llega a las calles hoy en día no incluye al JWH-018, sino que contiene una variante de este compuesto, este sería el inicio de Spice.
A diferencia del cannabis natural, las sustancias de síntesis se pulverizan sobre la materia vegetal, lo que deja la posibilidad de que los productores negligentes puedan crear, de manera inconsciente, «hotspots» altamente concentrados dentro de una sola bolsa.
Esto hace difícil para los científicos – e incluso para los propios consumidores- dar una descripción precisa de los efectos y riesgos de la droga. Hay numerosos informes de personas que sufren ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares – e incluso mueren – después de consumir la droga. También se han notificado casos de daño renal y hepático y de psicosis grave.
¿Cómo diferenciar a simple vista la marihuana y el Spice?
En primer lugar, el Spice nunca se vende en brotes, porque es una mezcla de hierbas secas rociado con productos químicos.
Además, presenta variaciones en el color y la textura. Tiene, también, un olor particular, mezcla entre el aroma a hierbas y las sustancias con las que se lo roció.