El riesgo de exposición a agentes químicos está presente en muchos puestos de trabajo de cualquier sector o actividad, por lo que es clave identificar cuáles son los agentes carcinógenos para poder tomar las medidas preventivas adecuadas.
Aplicando la metodología actual para la evaluación de los riesgos, basada en las mediciones y en la comparación con los valores límite ambientales, nos encontramos con un primer problema: muchas sustancias cancerígenas no tienen un valor límite asignado y otras, aunque lo tengan, no nos protegen del efecto cancerígeno porque no hay una relación dosis-efecto. Normalmente, el valor límite establecido está diseñado para otro efecto crítico sobre el organismo que no es el cancerígeno.
Por este motivo, muchas veces se toman medidas preventivas para lograr una exposición que sea lo más baja posible. Pero esto es impreciso, difícil de concretar en cada circunstancia y nada seguro desde un punto de vista jurídico.
La problemática no tiene en estos momentos una solución ideal, pero en Alemania se están estudiando nuevos enfoques, como la utilización de los DMEL en lugar de los DNEL, según el REACH o la autorización para la comercialización de sustancias CMR (REACH).
Para controlar los riesgos, compartimos esta guía sobre riesgo de exposición a agentes cancerígenos, con el objetivo de ayudar a identificarlos, evaluarlos y establecer medidas de gestión de riesgos adecuadas y adaptadas a las necesidades en cada puesto laboral, incluyendo la formación de los trabajadores.
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