La Agencia Europea de Sustancias y Preparados químicos (ECHA, por sus siglas en inglés) publicó un informe, solicitado por la Comisión Europea, sobre el formaldehído y las sustancias que lo liberan. Su clasificación como cancerígeno probablemente terminará con el establecimiento de un valor límite ambiental obligatorio en toda la UE.
El informe concluye en que parece haber riesgo para los trabajadores para algunos de los usos del formaldehído. En relación con los consumidores, las incertidumbres son aún mayores. Se espera que, a finales de 2017, se disponga del informe de evaluación completo y ello permita disipar algunas dudas.
Por otra parte, la Comisión ya ha anunciado su intención de incluir el formaldehído entre las sustancias para las que se asignará un valor límite ambiental obligatorio en el entorno laboral. Probablemente, ello se hará en la modificación de la directiva sobre cancerígenos que la Comisión hará pública a principios de 2018.
Es probable que la Comisión adopte los valores propuestos por el Comité Científico de la UE para el formaldehído dentro del grupo de sustancias cancerígenas para las que establece valores límite razonablemente seguros para el valor límite de 0,3 ppm para ocho horas de exposición y 0,6 ppm para 15 minutos.
En España, el valor publicado por el INSHT, vigente desde 1999, es mucho más exigente que la propuesta anterior de 0,3 ppm para 15 minutos (no se publica valor para 8 horas). Es decir, la mitad de lo propuesto.
Debe señalarse que el formaldehído figura en el “Listado de agentes químicos propuestos a estudio para el cambio o incorporación del Valor Límite Ambiental” en el documento LEP 2018, que el INSHT publica en su sitio web por lo que es de esperar que el valor español se alineará con las propuestas citadas y que, de incluirse en la modificación de la directiva cancerígenos, se convertirían en obligatorias en toda la Unión.