En las últimas décadas, las picaduras por escorpiones (alacranes) representan la mayor cantidad de accidentes por animales venenosos en Argentina, con una cantidad anual que ronda los 8.000 casos y una mortalidad que oscila en 2 y 8 víctimas fatales al año.
Tenemos en el país cerca de 60 escorpiones aunque sólo la picadura de un pequeño grupo de ellos es peligrosa para los seres humanos. Las especies de alacranes de mayor importancia médica en Argentina pertenecen al género Tityus, siendo la especie que mayor cantidad de accidentes y de muertes ha producido Tityus trivittatus, que es la única especie de Tityus que se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires.
Se estima que este tipo de alacranes llegó a la ciudad a principios del siglo XX en maderas traídas para las construcciones de tendidos de vías férreas, de ahí que sean hallados con más frecuencia en zonas aledañas a trenes a nivel y subterráneos. Son animales sinantrópicos (que se adaptan perfectamente a convivir en construcciones humanas) que se han establecido en en las zonas más antiguas de la Ciudad debido a las características edilicias.
En los últimos años se han visto más hallazgos hacia el oeste y el sur de la ciudad, así como aumentó la frecuencia de notificación de hallazgos, si bien la cantidad de casos no se ha incrementado, dos casos en los últimos años encienden la alarma. El primero fue en 2009 y se trató de un caso moderado de una niña que fue tratada en la Casa Cuna; el segundo, y más actual, es el que ha despertado este despliegue mediático con su correspondiente eco en la población. En este caso, se trata de un episodio grave atendido en el Sanatorio Güemes, bajo el consejo del Centro Nacional de Intoxicaciones. Lo llamativo aquí fue que nunca antes en CABA existieron casos que requiriesen la aplicación de antiveneno. Esto es porque el veneno de los escorpiones porteños, al menos hasta ahora, era mucho menos potente -desde el punto de visto toxicológico- que los de otras partes del país si se tiene en cuenta que en las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja, entre otras, lamentablemente se han registrado muertes de niños envenenados por la picadura de escorpiones.
Si bien siempre se ha indicado la consulta médica urgente ante la picadura de estos arácnidos en Capital Federal, dado que la misma especie es muy venenosa en otras provincias, los casos actuales justifican una insistencia en esto. Aunque hasta la fecha no pudimos corroborar experimentalmente un aumento de la toxicidad, estos casos muestran que algo está sucediendo, y hay que estar preparados.
Si bien siempre se ha indicado la consulta médica urgente ante la picadura de estos arácnidos en Capital Federal, dado que la misma especie es muy venenosa en otras provincias, los casos actuales justifican una insistencia en esto
El Ministerio de Salud de la Nación provee gratuitamente a todas las provincias el antiveneno escorpiónico, el cual es producido por el Instituto Nacional de Producción de Biológicos de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud. Por otro lado, en Capital Federal hay varios CIAAT (Centros de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica) con médicos toxicólogos entrenados con atención las 24 horas los 365 días del año, como el Hospital Gutiérrez y la Casa Cuna (pediatría), el Fernández y cercano a la ciudad y de rápido acceso en zona oeste, el Centro Nacional de Intoxicaciones en el Hospital Posadas.
Además se cuenta con el Hospital Muñiz en el que en la Sala 9 y el CEMPRA (Centro Municipal de Patologías Regionales Argentinas) hay médicos infectólogos y tropicalistas entrenados para la atención de este tipo de envenenamiento. En estos centros además, se cuenta con los antídotos en las farmacias o servicios de toxicología y con servicios de unidad de terapia intensiva, necesarios para tratar los casos graves de este tipo de envenenamiento. Es decir que se poseen las herramientas para tratar los envenenamientos. Debe, entonces, concientizarse a la población de que los escorpiones están en la ciudad y que, esto es importante destacar, no se pueden eliminar aunque se fumigue sostenidamente a toda la ciudad. El único método posible es el control ambiental, tras el cual, sí puede pensarse en un control químico, bajo la estricta supervisión de profesionales de la salud y en determinadas circunstancias. Solamente en estas condiciones y tras haber tomado las medidas ambientales necesarias.
Si se produce una picadura, se debe trasladar al picado de manera urgente al centro sanitario más cercano para evaluar la gravedad de la picadura y el tratamiento a aplicar
Es importante también alentar a que se limite el contacto hombre-escorpión mediante el manejo y mejoramiento de los hábitats humanos (revocar agujeros, oquedades, ranuras, aislar sobretechos, pisos flotantes, tapar agujeros en cañerías rotas, usar rejillas de tipo santiario, tapones en las bañaderas, limpiar las casas regularmente, eliminar los insectos que pueden servir de alimento dentro de las casas etc.). El otro punto es recalcar que si se produce una picadura, se debe trasladar al picado de manera urgente al centro sanitario más cercano para evaluar la gravedad del caso y el tratamiento a aplicar. Es importante la urgente atención dado que si es necesaria la aplicación del antiveneno, este debe aplicarse rápidamente, antes de que las toxinas del veneno se unan a sus tejidos blanco, en cuyo caso la eficacia del tratamiento es alta. Si este se retrasa el antiveneno no ayudará y dependerá la evolución del manejo en terapia intensiva.
Adolfo Rafael de Roodt
Lugares de consulta en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación:
- Dirección Nacional de Determinantes de la Salud e Investigación, PRECOTOX (Programa Nacional de Prevención y Control de Intoxicaciones). 4379-9086. precotox@msal.gov.ar.
- ProNCEZ (Programa Nacional de Control de Enfermedades Zoonóticas. Conmutador Min. Salud 4379-9000. zoonosis@msal.gov.ar.
- Instituto Nacional de Producción de Biológicos, Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán”. 4301-2888. inpb@anlis.gov.ar; aderoodt@anlis.gov.ar.