La administración oral de la enzima ‘fosfatasa alcalina intestinal’ (IAP) antes o durante el consumo de alcohol previene los daños sobre el hígado en ratones.
La enzima intestinal, que previamente demostró que evita que las toxinas bacterianas pasen del sistema gastrointestinal al torrente sanguíneo, puede ser capaz de reducir o prevenir el daño hepático causado por el consumo excesivo de alcohol.
Un equipo de investigación del Hospital General de Massachusetts (MGH), describe cómo las dosis orales de fosfatasa alcalina intestinal (IAP) impidieron el desarrollo de hígado graso en ratones con modelos de consumo compulsivo y crónico de alcohol.
El estudio también proporciona la primera evidencia del papel que desempeñan las células radiadas del hígado en la enfermedad hepática alcohólica.
El tratamiento con IAP protege a ratones de la hepatotoxicidad inducida por el alcohol y de la esteatosis. Esto podría representar una nueva terapia para prevenir la enfermedad hepática alcohólica en los seres humanos.
Trabajo completo en www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28424943

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