Según informó la BBC, dos estudiantes de Ciencia fueron internados en terapia intensiva por consumo excesivo de cafeína.

«¿Qué efecto tiene el consumo de cafeína en el ejercicio?» Eso es lo que se propuso averiguar un grupo de estudiantes de ciencias del deporte de la Universidad de Northumbria, en el noreste de Reino Unido.
Para ello sometieron a dos voluntarios a un experimento en el que debían ingerir 0,3 gramos de cafeína.
Pero este sencillo ensayo científico se convirtió rápidamente en una tragedia: un error de cálculo a la hora de suministrar la cafeína hizo que los jóvenes acabaran en el hospital.
El caso fue llevado ante un tribunal, que castigó a la institución con una multa de más de US$500.000.
Por una equivocación con los decimales, Alex Rossetta y Luke Parkin acabaron ingiriendo 30 gramos cada uno en vez de 0,3 gramos, el equivalente a 300 tazas de café.
Rossetta estuvo internado durante seis días, perdió la memoria de corto plazo y 12 kilos de peso. Parkin, por otro lado, pasó dos días en terapia intensiva y perdió 10 kilos. Ambos recibieron un tratamiento de diálisis.
Se cree que sobrevivieron por ser jóvenes, activos, fuertes y porque se encontraban en perfecto estado de salud.
De otro modo, argumentó Adam Ferrer, fiscal del caso, «la sobredosis podría haber sido fatal».
Para abordar la temática, hablamos con la Doctora Mónica Nápoli, Médica Toxicológica que trabaja en el Dto. de Emergencias del Hospital Santojanni y es socia de ATA, quien enumeró los siguientes aspectos a tener en cuenta en relación a la Cafeína:

  • La cafeína es una sustancia psicoactiva, del grupo xantinas, de efecto estimulante.
  • Produce dependencia física y psíquica, como así también síndrome de abstinencia.
  • Fui prohibida por doping hasta diciembre de 2003.
  • NO hay conciencia en la población que no debe ser ingerida en exceso por niños, ancianos, personas hipertensas, pacientes medicados con psicofármacos, entre otros…
  • La cafeína contenida en las bebidas mal llamadas «energizantes» (ya que no aportan energía al organismo), es muchas veces combinada con bebidas alcohólicas. Esto produce en términos generales una mayor ingesta de alcohol, ya que no se evidencian los síntomas de ebriedad por estar contrarrestados por el estimulante.
  • La ingesta de altas dosis de cafeína es tóxica, y la combinación con depresores como el alcohol puede conducir al coma etílico.
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