El Sistema Nacional de Vigilancia de Salud publicó dos cuadros (que podés ver al final de la nota) en los que se ve un claro descenso en los casos de botulismo y botulismo del lactante en Argentina, y especialmente en Mendoza. El informe muestra una comparación entre el primer semestre de 2015 y el primer semestre de 2016. Por lo que cabe destacar, una vez más, la importancia de la vigilancia epidemiológica de las intoxicaciones.
Para analizar la problemática, la Dra. Susana García se comunicó con el Dr. Aldo Sergio Saracco, referente de toxicología de la provincia cuyana, quien declaró lo siguiente:
«Luego de haber consultado al Departamento de Epidemiología de la Provincia y confirmar esta llamativa situación, se podría llegar a la conclusión de que dicha realidad podría estar estrechamente vinculada a la inusual abundancia de lluvias de este año, que alcanzaron valores de precipitación acumulada para la provincia de Mendoza, en cantidad de milímetros, que representaron más del 400% de los registros habituales para la región. Sabemos que Mendoza está considerada como una zona endémica, por el alto número de casos de botulismo del lactante notificados, al igual que el resto de las provincias que denuncian esta intoxicación -Neuquén, La Pampa, San Luis, Río Negro y el Sur de la Provincia de Buenos Aires-. Tiene en común, además, que la mayoría de los casos denunciados son residentes rurales. Se ha atribuido la endemicidad de esta enfermedad a las escasas precipitaciones y fuertes vientos, factores ambos que facilitarían una mayor carga y diseminación de esporas en el ambiente y tal vez una mayor probabilidad de acceso al tracto digestivo. Hipótesis que tal vez hoy podríamos estar confirmando».
Compartimos la Guía de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento y Vigilancia Epidemiológica del Botulismo Alimentario.
La Guía de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento y Vigilancia Epidemiológica del Botulismo del Lactante.
Botulismo del Lactante un Problema de Salud Ambiental