Microbioma en un modelo de mamífero
Los avances del Centro de Investigación de Superfund de la Universidad Estatal de Michigan (MSU SRP) brindan nueva evidencia de que el carbón activado puede usarse para reducir los riesgos para la salud derivados de la contaminación por dioxinas. El carbón activado reduce los efectos de TCDD en el sistema inmune.
El carbón activado se produce cuando los materiales con altas concentraciones de carbono, como el carbón o la madera, sufren un especial tratamiento que los expone a temperaturas extremadamente altas sin quemarlos. El resultado es una sustancia porosa que puede unirse con otros productos químicos que contienen carbono. Estudios previos han demostrado que el carbón activado puede secuestrar dioxinas en el medio ambiente y reducir su biodisponibilidad a los invertebrados acuáticos, o la fracción del químico que puede ser absorbido por los organismos. Por primera vez, estos estudios proporcionan evidencia directa de que el carbón activado también reduce disponibilidad de dioxinas para los mamíferos.
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