Por sí solos y en combinación, los tóxicos ambientales pueden haber contribuido significativamente a las crecientes tasas de cáncer de mama observadas en las últimas décadas. Las exposiciones al principio del desarrollo desde la gestación hasta la adolescencia y la edad adulta temprana son particularmente preocupantes en la medida en que reorganizan el programa de procesos genéticos, epigenéticos y fisiológicos en el sistema mamario en desarrollo, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
En los 8 años transcurridos desde la última vez que publicamos una revisión exhaustiva de la literatura relevante, han aparecido cientos de documentos nuevos que respaldan este vínculo, y en esta actualización, la evidencia sobre este tema es más extensa y de mejor calidad que la disponible anteriormente.
La creciente evidencia proporcionada por estudios epidemiológicos, así como una mejor comprensión de los mecanismos que relacionan los tóxicos con el desarrollo de cáncer de mama, refuerzan la conclusión de que la exposición a estas sustancias, muchas de las cuales se encuentran en productos y subproductos comunes, puede conducir a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Adjuntamos el texto completo del artículo, publicado en la revista Environmental Health:
https://www.toxicologia.org.ar/biblioteca/una-actualizacion-la-conexion-cancer-mama-entorno-2017/