Un equipo multidisciplinario de científicos estudió los residuos generados durante más de 100 años. Se trata de 432,6 hectáreas ubicadas al oeste de la ciudad de San Luis Potosí, que estaban contaminadas con arsénico, plomo y cadmio, y que hoy ya están rehabilitadas y listas para integrarse al desarrollo urbano.
La UNAM, a través del Instituto de Geología (IGL) y la Facultad de Química (FQ), rehabilita 432.6 hectáreas ubicadas al oeste de la ciudad de San Luis Potosí, contaminadas con arsénico, plomo y cadmio.
El terreno, que fue un complejo metalúrgico de la planta de cobre de la compañía Industrial Minera México, será utilizado para impulsar proyectos de infraestructura para la capital potosina, como viviendas y comercios, con lo cual los beneficios serán incuantificables a largo plazo, informó la UNAM en un comunicado.
Francisco Martín Romero, investigador del IGL, explicó que ese complejo inició operaciones en 1892, cuando no había población en los alrededores; pero con el tiempo, la mancha urbana lo fue rodeando hasta que se decidió desmantelar la planta, entre 2006 y 2010.
Un equipo multidisciplinario de científicos estudió los residuos generados durante más de 100 años; en una segunda etapa, se valoró el impacto al suelo, subsuelo o los cuerpos de agua; y en una tercera, limpiar el sitio.
De las 432 hectáreas, 193 debían ser remediadas porque representaban un riesgo para la salud que fueron estabilizados químicamente sin producir daños. Luego de un muestreo final, con ayuda de un laboratorio acreditado, en julio pasado, con presencia de las autoridades federales y estatales, se dio por remediado el sitio, en donde ahora se iniciará la integración urbana. En el proyecto también participaron la Universidad de San Luis Potosí, Grupo México, autoridades ambientales federales y estatales, y varias firmas de consultores.
Fuente: http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2017_547.html