La harina entre los panaderos, el amianto empleado masivamente en la construcción o la sílice extraída en las minas tienen algo en común: todos son conocidos por provocar enfermedades graves en el sistema respiratorio por exposición laboral.
Pero no son los únicos. Nuevos materiales se han sumado a la lista de los que provocan asma, bronquiloitis, fibrosis o cáncer en las personas que trabajan cotidianamente con ellos.
Así lo afirma un estudio publicado en Lancet sobre enfermedades pulmonares laborales. El óxido de indio utilizado en la fabricación de pantallas líquidas, el diacetilo utilizado en la preparación de pochoclo, la arena utilizada para envejecer telas de jean son otras sustancias identificadas como causantes de estas enfermedades.
Aquellos que practican cortes de mármol o la fractura hidráulica, el fracking, para obtener gas y petróleo mediante inyección de agua a gran presión acompañada de productos químicos que favorecen la fractura de las rocas, también son más susceptibles de tener estas afecciones pulmonares.
Trabajo completo: Occupational lung diseases: from old and novel exposures to effective preventive strategies. Cullinan P, Muñoz X, Suojalehto H, et. al. The Lancet Respiratory Medicine, 2017, 5(5): 445 – 455